A partir de hoy Luz García se­rá más rubia que nunca al encarnar a la famosa actriz de Holywo­od e icono de la sensuali­dad Marilyn Monroe, en una obra de teatro que la ha llevado a explotar todas sus habilidades artísticas.

“Marilyn Monroe, últi­ma llamada” se prentará desde esta noche y hasta el 8 de marzo en el Palacio de Bellas Artes, donde estará acompañada de un elenco de artistas jóvenes.

Marilyn es un persona­je que la dominicana viene trabajando desde hace casi un año. Todo surgió cuan­do se reunió con Antonio Melenciano y luego de es­cuchar de qué se trataba el proyecto decidió inmediata­mente dar su aprobación.

“Antes de leer el guion ya había dicho que sí, porque siempre ha presentado sus obras con mucha calidad. Luego que me fui adentran­do en el proyecto me ena­moré más de él, además lo emocionante de esta obra es que es un monólogo don­de toca todas las aristas de la vida de Marilyn, lo que le otorga una mirada más de cerca al público de la vida de este icono de Hollywo­od”, indicó la comunicadora en visita a Listín Diario.

No hay parecido

A pesar de sentirse có­moda interpretando a Mon­roe, Luz explicó que no tie­ne ningún parecido con la actriz, ya que su vida estuvo llena de altibajos y escánda­los, la de la comunicadora siempre se ha mantenido al margen del foco de las con­troversias y ha sido bastante reservada en cuanto a su vi­da privada se refiere.

“Yo tengo una vida opuesta a lo que ella vivió, ya que desde temprana edad su vida estuvo mar­cada por el abandono, la situación mental de su madre fue una situa­ción difícil y el no haber conocido nunca a su pa­dre fue el detonante de muchos problemas y cri­sis depresivas que hacen eco en su vida más ade­lante, entonces en eso soy opuesta”, manifestó Luz García.

Para la interpretación de Marilyn, Luz tuvo que someterse a largas horas de ensayos, clase de bai­le, dietas y ejercicios para lograr asemejarse lo más que pueda a la diva del pop.

 MIRADA EXTRA

 Cantante. Aunque ella ha participa­do en varias obras teatra­les, nunca le había tenido la oportunidad de cantar.

Preparación. “Tratar de cantar ha si­do lo más difícil que he tenido que hacer para la obra, porque como nun­ca me había preparado o asistido a clases de can­to, con el proyecto tuve que comenzar a cultivar mi voz y ejercitarla, pero luego de varias clases ya estoy casi lista”, aseguró.