Protagonistas de la tradición
Esos son los actores, los que hacen el carnaval, los que se trasnochan, los que se disfrazan, los que más gozan, pero no están enfocados en esa industria que se mueve y deja un “bojote de cuarto”. En pocas palabras, no han sabido capitalizarlo.

Un recuerdo para llevar
¿Que cómo se capitaliza? Haciendo calentamientos en los barrios y parques y cobrando entrada. Me imagino a los alibabá vendiendo camisetas, gorras, llaveros, vasos, tazas, un drum o el mismo personaje en miniatura. Lo mismo harían los personajes individuales, los personajes centrales, porque todos los turistas que vienen a disfrutar nuestros carnavales quieren llevarse un recuerdo, esa artesanía con su sello de identidad.

Carnaval todo el tiempo
Otro beneficio sería colocar graderías en todo el Malecón y si no los hay en algunas provincias, pues en el parque central o en un “ríocom”, y que cada establecimiento tenga grada para sus clientes y familiares, y puedan observar y tomar fotos sin el temor de un vejigazo. También los fotógrafos harían “su agosto” o septiembre, porque nuestros carnavales no son de Carnestolendas, son culturales y estamos carnavaleando los doce meses del año.

Ligado a las fiestas patrias
Creo que solo en nuestro país hay actividades carnavalescas durante todo el año, además de ser el único país en donde el carnaval está ligado a las Fiestas Patrias (Independencia de República y a la Restauración).

¡Parece un 27 de febrero!
Los adultos mayores se acordarán cuando veían a una persona con un pantalón que no combinaba con la camisa o blusa, ya fuera por los estampados o el colorido de la vestimenta, le decían “Tú pareces un 27 de Febrero”, en pocas palabras era “que estaba disfrazado” o “mal vestido”.