Las Fiestas Patronales de San Cristóbal

Por Luciano Frias 

SAN CRISTOBAL.-Ayer, como a las 11:30 pm presencié frente a mi casa (Calle Padre Ayala no. 92, entre las calles Mella y Sánchez, a ½ cuadra del parque central) un incidente en el que dos grupos de jóvenes, de ambos sexos, se enfrentaron a botellazos. Por lo menos uno de ellos fue impactado por una botella en la cabeza y un transeúnte, aparentemente ajeno al pleito, tuvo que lanzarse entre dos vehículos parqueados para no ser blanco de los verdes proyectiles vítreos.

Me enteré por igual que frente a un establecimiento muy publicitado sito en la Av. Constitución donde se había de celebrar un evento con dos grupos populares de moda, se verificó otra trifulca, con ribetes de batalla campal, ante la cual la del frene de mi casa quedó como un duelo a chancletazos. Duró alrededor de una hora y no faltaron disparos de armas cortas, de las que abundan aquí y según oí luego, hasta de escopeta. Esto ocurrió justamente una cuadra al norte de la tarima principal a la que hice referencia en mis anteriores apuntes. Este episodio en particular me parece grave y no sé si la policía estará haciendo algún tipo de investigación al respecto.

Esta mañana salí a caminar por la zona y encontré que tanto la acera como el pavimento frente a al negocio ubicado en la Padre Ayala esquina Padre Borbón estaba totalmente cubierto de vasos plásticos, recipientes de comida desechables y sobre todo, cristales rotos resultantes de las botellas estalladas. Lo mismo en la Av. Constitución, en la zona donde se dió el combate mencionado en el párrafo anterior.

Ahora planteo la pregunta: ¿Son éstas las celebraciones que queremos?

Hemos visto cuál ha sido el resultado de las "Fiestas Patronales" organizadas por nuestras autoridades, en términos de desorden y suciedad. Igual la economía de personas, que viven en condiciones de marginalidad y pobreza una buena parte, afectada por el gasto desmendido en bebidas alcohólicas. Como dato marginal sé de un pequeño negocio de la Av. Constitución que vendió anoche, sólo en cerveza, más de 40,000.00 pesos. Pero no quiero dejar de mencionar las angustiantes horas de intranquilidad y desasosiego vividas por las personas que habitamos por estos sectores.

Sin embargo, por otro lado obviamente hay grupos que sí se están beneficiando de esta situación. Sólo hay que pensar un poquito para identificarlos.

Pienso que tenemos razones más que suficientes para concluir que nuestras autoridades no pueden organizar (por lo menos ellas solas) estas fiestas. Debe constituirse, como ya me lo han comentado varias personas y como era en el pasado, una comisión que incluya sectores representativos de nuestra comunidad que se encargue de programar este tipo de celebraciones. Ni el gobernador, ni el síndico, ni ninguna empresa licorera/cervecera puede, sin consultar, plantar en cualquier lugar de nuestro pueblo frente a casas donde habitan persona, una tarima y romper a meter estruendo y vender alcohol, que es una droga legalizada y cuyo cosumo excesivo trae como consecuencia todo lo que hemos visto.

Debemos unirnos, coordinar nuestros esfuerzos, movilizar las conciencias. En nuestra comunidad hay, gracias a Dios, muchos promotores culturales valiosísimos, organizaciones, gente preparada, artistas consagrados, profesionales de primera clase. Estas "patronales" pueden ser una gran oportunidad de promover la cultura (la buena), resaltar nuestros valores, propiciar la toma de conciencia y el conocimiento de nuestra identidad. Todo esto sin dejar de divertirnos. Que le quede bien claro a nuestras autoridades:  NO QUEREMOS NI TOLERAREMOS MAS CELEBRACIONES COMO ESTAS.

Agradeceré que todo esto se comente y se analice. Que se divulgue y comencemos a ver de qué manera nos coordinamos y discutimos estos asuntos con miras a las fiestas del próximo año. Debemos ser inclusivos y promover que todos participen. Que sea realmente una fiesta popular. Los que me conocen saben cómo ponerse en contacto. Puede ser por esta misma vía.

Felicidad para todos