Las academias de baile también les ha tocado vi­vir las secuelas del nue­vo coronavirus. Algunas escuelas de ballet clásico y danza contemporánea tuvieron que cerrar sus puertas desde el 16 marzo debido a la incidencia de la pandemia.

Pirouette Escuela de Dan­zas y la Academia de ar­tes Anny Fernández, por ejemplo, luego de seis años ofreciendo clases es la primera vez que se ven obligadas a cancelar sus clases al público a causa de la pandemia.

Pirouette Escuela de Dan­zas Hypatia Alburquerque y Karina García, propieta­rias de Pirouette (pirue­tas en español), contaron a LISTÍN DIARIO la incer­tidumbre en la que se en­cuentra la escuela debi­do a la crisis sanitaria y en nombre de la academia pidieron al Ministerio de Cultura un subsidio a las escuelas de Ballet del país para poder continuar ope­rando.

Las socias Alburquerque y García tuvieron que suspen­der a los maestros que im­partían las clases en las dife­rentes áreas. Ahora ambas enseñarán a las niñas du­rante una, dos y media hora por semana, que es el tiem­po que tienen programado para la docencia.

La mayor preocupación de ambas emprendedoras es no poder mantener activa la matrícula de la academia y por ende no generar los in­gresos necesarios para con­servar la escuela.

Otra de sus inquietudes es resignarse a tener que ce­rrar sus puertas para siem­pre y que las niñas intere­sadas queden con la sed de aprender uno de estos bai­les populares.

El Hip Hop, Flamenco, Jazz y el Belly Dance son otros de los bailes que incluyen en la academia, además, del Ba­llet Clásico y la danza con­temporánea.

También la inestabilidad fí­sica y mental que les pueda causar el cambio en sus ru­tinas habituales y confina­miento de manera drástica e inesperada, son otras de las preocupaciones de am­bas maestras.

El salón especializado pa­ra la enseñanza de diferen­tes danzas tiene capacidad para 20 niñas por sección, donde pueden interactuar y moverse con facilidad.

Sin embargo, debido a la pandemia podrán impartir las clases solo a cinco niñas como cantidad máxima por sección, lo cual afectará de manera significativa los in­gresos de la academia pa­ra poder costear el local y el mantenimiento.

SEPA MÁS
Afectada.
Otra escuela que ha su­frido los estragos del Co­vid-19 es la Academia de artes Anny Fernán­dez, la cual solo se espe­cializa en ballet clásico y danza contemporánea.

Baja.
Anny Fernández, propie­taria de la escuela, contó que tenía una matrícula de unas 250 niñas y tras­la pandemia el alumna­do ronda por los 60.

Secciones.
Antes recibía 15 bailari­nes por sección y ahora solo puede impartir cla­ses a seis alumnos.