La incertidumbre de saber si se está positivo o no al CO­VID 19 se ha convertido en el principal “dolor de cabe­za” entre los que sospechan tener el virus, tengan o no síntomas, debido a las difi­cultades de acceso que aún persisten para hacerse las pruebas diagnósticas en el país, porque la demanda su­pera hasta la oferta de ese servicio tanto en el sector público como en el privado.

Los pacientes se ven obli­gados a ingresar en una lista de espera que con frecuen­cia supera los siete días y hay ocasiones en que alcanza los 15 días, luego de la solicitud de inscripción en la lista de espera que han elaborado los laboratorios, a la cual van dando respuesta de acuerdo a su capacidades y por nivel de prioridad del solicitante.

Las dificultades son aún mayores para los que viven en el interior del país, en­tre ellos Santiago y San a Francisco de Macorís, pese a que están entre las provin­cias con transmisión comu­nitaria. Aunque las sedes de los laboratorios certificados  hasta el momento, entre ellos el Laboratorio Nacio­nal Dr. Defilló, de la red pú­blica, y los privados Amadi­ta y Referencia Laboratorio Clínico, están en Santo Do­mingo, esto tampoco facili­ta el acceso a los capitalinos, donde la espera también es larga.

Algunas personas, han recu­rrido a medios de comunica­ción o las redes sociales para externar su preocupación y en muchos casos frustración.

Lo peor de la espera

“Lo peor de esta espera es que uno no sabe si está positi­vo o no y mientras tanto está poniendo en riesgo a su fami­lia”, asegura una persona con fiebre de varios días que tiene siete días en lista en espera de que un personal de laborato­rio acuda a su casa a tomarle la muestra que le permita sa­lir de dudas.

Otro paciente de Santiago, luego de dos días esperando por la toma de muestra, de­cidió llamar de nuevo al la­boratorio en busca de expli­caciones por la tardanza y entonces le dijeron que de­bido al flujo solamente es­taban trabajando con pa­cientes de la capital. Este paciente tiene siete días en esa espera.

Semana y media

Una pareja de esposos tie­ne semana y media en lista de espera para la toma de muestra, han tenido fiebre, dolor de cabeza, de gargan­ta, malestar general, dia­rrea, escalofríos, y cada vez que llaman al laboratorio donde están inscritos sólo les dicen que deben seguir esperando, porque hay per­sonas con síntomas más se­veros que ellos.

 TORTURA
Hasta para tomar la llamada

 Procedimiento.

La primera dificultad expuesta por quienes se mantienen en lista de es­pera es lograr que en el laboratorio tomen la lla­mada. La espera puede prolongarse hasta por 15 minutos y luego al usuario se le da un nú­mero de WhatsApp pa­ra enviar la indicación.