Lo más significativo es que el comisionado concluyó que Alex Cora, entonces dirigente del equipo, no tenía conocimiento de las actividades del suspendido operador de video J.T. Watkins.

El boricua fue sancionado por su rol en el es­quema de trampas de los Astros de Houston en 2017 con una suspensión de un año, pero no re­cibió penalidades adicionales por las violaciones (menores, según Manfred) de los Medias Rojas.

Esa decisión coloca a Cora en una posición menos precaria que la proyectada meses atrás, y deja la puerta abierta para que pueda reinte­grarse a las Grandes Ligas luego de 2020, qui­zás con los mismos Medias Rojas.

En caso de jugarse béisbol en 2020, Ron Roenicke (Coach de Banca a las órdenes de Cora en 2018 y 2019) será el dirigente del conjunto. El equipo procedió a retirarle el tí­tulo de “interino” tan pronto se anunciaron las sanciones el miércoles.

Ahora bien, el veterano hombre de béisbol de 63 años trabajará con un contrato de una temporada, de acuerdo a lo anunciado por Chaim Bloom, principal ejecutivo de Operacio­nes de Béisbol de la organización.

Así las cosas, Bloom tiene la posibilidad de tomar la decisión que considere más conve­niente con relación a su manager, de cara a la estación de 2021.

Es obvio que una de las opciones sería un posible regreso de Cora, quien aún es suma­mente apreciado por la cúpula de los Medias Rojas encabezada por John Henry.

Bloom también tendrá las opciones de man­tener a Roenicke o contratar a otro capataz de su elección, pero entendemos que un posible retor­no del boricua también será evaluado.

Cora ha demostrado que, pese a sus erro­res, es un brillante hombre de béisbol con la inteligencia, habilidad de comunicación y ca­risma de líder para dirigir por un largo tiem­po. El propio presidente de los Medias Rojas Sam Kennedy declaró que el capataz cam­peón de 2018 merece otra oportunidad. El principal escollo sería el hecho de que no existe una relación previa entre Bloom y Co­ra, y que el ejecutivo de 37 años podría tomar una dirección diferente. Pero estas son dos mentes de béisbol progresistas cuyas ideas podrían alinearse, por lo que no descartamos que el nativo de Caguas pueda regresar a los Medias Rojas.

Si no lo hace, es probable que tenga opor­tunidades en otros equipos.