Aunque no son tan frecuentes como en los adultos, los trastornos del  síndrome vertiginoso agudo o vértigos pueden afectar también a los niños de diferentes edades, provocándoles una sensación de mareo y desequilibrio que debe ser diagnosticado y tratado por el especialista.

De ahí la necesidad de prestar atención al niño cuando le diga a los padres que se siente mareado y con náuseas, ya que podría ser el vértigo que está relacionado con el oído.

El llamado de alerta lo hace Claudio Samuel D’Oleo García, otorrinolaringólogo, cirujano de cabeza y cuello del Centro de Diagnóstico Medicina Avanzada y Telemedicina (Cedimat), quien recuerda que el 80% de la población en algún momento de su vida puede presentar episodio de vértigo relacionado con el oído.

 D’Oleo García explica que en los niños, las  patologías vertiginosas son muy dificil de determinar el diagnóstico porque a veces ellos no saben explicar lo que les pasa.

El especialista señala que el vértigo posicional del oído se aloja en el oído interno, se manifiesta con náuseas, vómitos, sudoración fría, palpitaciones del corazón, sensación de opresión craneal como que al paciente le aprietan la cabeza con las dos manos.

También explica que el vértigo es una sensación ilusoria de que las personas o el ambiente que le rodea se mueve y que las personas lo definen como mareo, y que es una patología que hace unos años estaba desprotegida de subespecialistas que lo manejaran, “pero que eso ha ido cambiando, por lo que ya se diagnostica y trata con mayor precisión”.

El otorrinolaringólogo dice que es importante investigar de dónde viene ese vértigo, ya que hay dos tipos de síndrome vertiginoso agudo.